27 de febrero de 2016

Porque aún podía dar tres pasos, 
y me di la vuelta por miedo a fallar con las piernas temblando.
Porque fui funambulista de mis miedos, fui en pasado. 
Porque sentí en el pecho,
y nunca lo dejé salir.

A falta de color,
quedó la herida.





Tengo planteado volver y hacerlo en serio, de verdad que sí, pero ahora mismo no tengo tiempo para nada. 
No debería contaros nada de esto porque este blog está casi-casi muerto, pero bueno, es mi pequeña llama. 
Le he vuelto a cambiar el diseño al blog *¡Oh, que sorpresa Fénix! Si no lo haces casi nunca*.
Pero no sé, este me gusta, tiene un rollo muy yo, y eso siempre está guay. 
Os leo pronto pajarillos.
O al menos, lo antes que pueda. 

Mucho amor.