Octubre dice que es de las sonrisas más bonitas que ha visto nunca,
y yo no se lo niego a nadie.
Pero también es de las que más merece la pena sacar.
Octubre diría que sueña -o sonríe- en bajito,
y yo creo que a veces lo hace a gritos tan, tan altos,
que hace temblar sus paredes y las resquebraja.
Octubre hablaría de ella como persona,
y yo supongo que lo haría
como recuerdos bañados en magia.
Octubre diría de ti que disfrutas de la música
a lo que yo le contestaría que a veces,
aunque no te des cuenta (o no quieras),
llegas a serlo.
Octubre pierde hojas por nosotras
y yo pierdo la cuenta de las hojas que te escribiría
si fuera capaz de encontrar las palabras.
Y la cabeza pensando en cada segundo que he pasado contigo,
o sin ti,
como Octubre.
Porque Octubre nunca ha sido yo, pero yo nunca he dejado de ser Octubre.
Que a ideas de locos no me gana nadie.
Y a él, tampoco.
Me llaman Octubre, no pretendas saber más de mi. |
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