Me han querido en verano con la falda más corta que los miedos
y el corazón inocentemente-abierto en el pecho.
Lo han visto latir desde arriba, y a mí
sonreír de puntillas, besando.
He querido en Septiembre, asustada
todas las noches por hacer culpable a la Luna
de todas mis idas y venidas -de cabeza-.
Ella nunca tuvo la culpa de hacerme querer.
O sí. Como tú. O no.
Nos hemos dejado querer en Diciembre
para quitarnos el frío de las despedidas
con abrazos eternos que duraban dos días
o dos años, dentro.
Pajaritos, echaba de menos la sensación de escribir,
aún me da miedo empezar algo nuevo
y no sé como llevar todo esto.
No me matéis.
Espero que no entendáis nada de esto,
o sí, y que Fénix sirva para algo.
Aquí empiezo a volar.
¡Hasta pronto, pajaritos!
Escribí no hace mucho que a veces somos capaces de fundirnos la eternidad en un solo segundo. Y supongo que la eternidad depende sólo de nosotros, de que queramos que sea para siempre o si tan sólo esperamos que se consuma en un momento.
ResponderEliminarHa sido muy muy bonito leerte :)
Me quedo por aquí (:
¡Qué bonito y qué de acuerdo estoy con eso!
EliminarEs increíble lo poderosos que somos con eso de la eternidad y los finales, y la forma en que podemos meter la pata como nadie o como nunca. O no.
En cuanto tenga un poco de tiempo me pasaré para leer lo bien - bonito - que hablas en tu mundo de la eternidad y los finales. Y de lo que sea.
¡Me alegro de que te hayas pasado por aquí, más aún de que te haya gustado y de que te quedes!
Te espero aquí con las alas bien abiertas para la próxima,
Fénix.
A veces hay que morir, arder, solo para volver a renacer de las cenizas con más fuerza que antes. Felicidades, porque pequeña, lo has conseguido.
ResponderEliminarSigue extendiendo tus alas y vuela cada vez más alto. Y sobre todo, no dejes de extender esa bonita magia que tu haces por aquí. Siempre es un placer volver a leerte, espero poder hacerlo de nuevo pronto.
Abrazos y besos lunares,
Selene.
Gracias a comentarios como estos el fuego se hace más fuerte, intenso.
EliminarMuchas.. No, muchísimas gracias, Selene.
Créeme que así a nadie le dan ganas de dejar de hacer -como tú dices- magia.
Lo harás, te prometo que lo harás, pronto. Volveré, siempre más fuerte.
Te espero aquí con el pecho más abierto que las alas,
Fénix.